EL CORREO. Asier Vallejo Ugarte
“La pasión que Solaun confirió a la maravillosa melodía de “La maja y el ruiseñor”… acabó dejando en secreto el sueño romántico del compositor”.”En el ambiente el poso de una gran sabiduría”.”Si debemos hacer caso a Horowitz cuando decía que hay que desconfiar de los pianistas que hacen muchos aspavientos, Solaun debe de ser un músico de máxima confianza, pues el ímpetu que vuelca sobre el teclado (abrumador, arrollador, feroz) se queda en la punta de sus dedos,manteniendo el semblante serio y reflexivo pase lo que pase en el interior de la música”.“Una ardiente interpretación del juvenil “Allegro de concierto”.